Comentario sobre el cuento Derrumbes de Aurora Arias ©

Comentario sobre el cuento Derrumbes de Aurora Arias
___________________________________________
Por: Ivette Marie Serrano
Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe

“Cuando en la tarde, que es de color espanto,
opacando el espanto por un momento,
un adolescente se posa ante mi espanto,
su imagen más que placer es presentimiento
de que pueda ser el cancerbero de mi espanto."

 -Reinaldo Arenas


            El cuento Derrumbes pertenece a la colección Emoticons de la dominicana Aurora Arias. Esta historia comienza con un epígrafe del argentino Borges que apunta hacia una síntesis general y propone que el verdadero sentimiento que nos une como pueblo no es el amor, sino el espanto. Habla de ese terror colectivo que sentimos todos no importa dónde hayamos nacido. Con esto no quiero decir que somos un pueblo cobarde, además no tendría sentido, la historia me desmentiría inmediatamente. De esta forma, una voz narrativa va contándole a Doña Clarita los últimos acontecimientos de la zona “del ensanche” y otras memorias lejanas también vividas allí. De suceso en suceso, esta voz, se va deshumanizando y va incrementando la tensión del ambiente. Por su caracterización la voz narrativa se asimila más a un radio o un televisor que cuenta los últimos incidentes locales, la destrucción de su entorno. Arias, al parecer utiliza al narrador como instrumento de crítica social. Plantea qué situación es la causante de gran desilusión: “las casas del ensanche en ruinas.”
La autora aporta carácter detectivesco a la narración por medio del personaje de Doña Clarita. Y es por medio de este personaje que como lectores entendemos la razón que tuvo Arias para titular el cuento Derrumbes, ya que al parecer, a Doña Clarita le afectó ver que “El ensanche”enfrentaba un proceso de demolición para darle paso a otro tipo de construcción. Entonces, notamos que hay un doble derrumbe en la historia, el arquitectónico y el emocional.
El tema de la urbanización de la zona, trae consigo la llegada de la modernidad a la media isla, pero también propone la marginación de los sectores menos privilegiados. Esto lo demuestra los siguientes acontecimientos que la voz narradora continúa exponiendo, como por ejemplo, que en la casa llamada La Cafetera, luego de que su dueña se suicidara inmolándose en el patio de su casa, demostrando la pérdida de valores y la desintegración de la familia, ya que posterior a este evento lamentable, el hijo y el viudo se quedaron viviendo en condiciones infrahumanas y a merced de la caridad de sus vecinos. La voz narrativa asegura en su historia que de esta familia el “televisor es la única cosa realmente viva dentro de aquella residencia mordida de ratas."     
Fijémonos nuevamente en lo antes dicho sobre la familia de la mujer que se inmoló, observemos que detrás de ese planteamiento también viene una crítica social que nos advierte como lectores a que reflexionemos sobre las prácticas de algunos individuos que no tienen, ni siquiera para las necesidades básicas y tienen que recurrir a la caridad, pero tienen dinero para lujos. En el caso de éstos, malgastaban el poco dinero que tenían jugando quinelas.
Aurora Arias por medio de preguntas retóricas comienza la historia y también, advierte al lector sobre la proximidad de alguna catástrofe. Parece nunca pasar de moda la premisa del fin del mundo. Dentro del mito rescatado los personajes presumen que cuando sucede un conglomerado de “cosas malas”, acto seguido, se debe aguardar por algo aún peor. El psicólogo Roberto Trigall, dice que ante el miedo a su propia muerte, el ser humano proyecta ese temor de aniquilación o extinción del mundo.”
Este cuento también trae consigo memorias y situaciones políticas de la República Dominicana. Por ejemplo, los personajes comparan las presidencias de Joaquín Balaguer y Rafael Leónidas Trujillo. Además se incluye dentro de la narración la presencia omnipresente de los haitianos que llegan a ésta por medio de la inmigración en búsqueda de un mejor futuro.
En general, el cuento presenta un registro coloquial y se focaliza en la narración hechos violentos dentro de esa comunidad. Situaciones de destrucción moral como lo son los: asaltos, asesinatos, entre otros crímenes, que retratan la actual violencia que ha tomado últimamente un giro imparable y alarmante. Para los personajes, habituados al desastre y el espanto, es un día más, como si no hubiese sucedido nada.

Arenas, Reinaldo. Poema sin título (La Habana, septiembre de 1971). Voluntad de vivir  
manifestándose. Buenos Aires, Argentina: Adriana Hidalgo, 2001: 91.

Arias, Aurora. “Derrumbe”. Emoticons. San Juan, Puerto Rico: Terranova Editores, 
 2005: 51.

No hay comentarios:

Publicar un comentario